El desarrollo de la somatología durante la etapa mencionada y
hasta la mitad del siglo XX permitió avanzar en la materia de identificación de
personas y en la elaboración de tarjetas de identificación.
Ya para la década de los setenta, los servicios periciales de
muchos países contratan a artistas plásticos con conocimientos de dibujo anatómico y la tarea del “retrato
hablado” recae en estos profesionales de las escuelas clásicas de dibujo y
escultura.
Retrato hablado a lápiz
Photo ident-kit
“Fue desarrollado a principios de la década del 60 por el
norteamericano Hugo Mac Donald,
perteneciente al Departamento de Policía de Los Ángeles. Consiste en una serie de transparencias que
grafican los rasgos somáticos más típicos, compartiendo con su antecesor esa
triple división que Bertillon aplicara a las partes constitutivas del
rostro. Una vez que gracias a esas
transparencias se lograra un rostro base, el dibujante policial lo finalizaba
sumándole las características que el testigo aportara”
Es un retrato que el perito
construye con las descripciones dadas por testigos a través del interrogatorio
o entrevista en la cual el técnico utiliza transparencias a las características
faciales para combinar y construir la imagen del posible sospechoso.
Los rasgos se hallaban impresos en placas de acetato transparentes
con tinta negra.
Una vez identificados por el testigo cada rasgo correspondiente el
rostro del imputado, estos se colocaban superponiendo unos a otros sobre una
guía que cumplía dos funciones, la primera inmovilizar las placas de acetato ,
la segunda era superponer los rasgos de tal manera que se tenía un rostro
estéticamente proporcionado, Con estos elementos los dibujantes pueden
llegar a la realización de la fisonomía
del buscado.
El ident-kit consistía en una caja que portaba centenares de
placas transparentes de 11 cm por 14 cm; estos transparentes tenían impreso los
rasgos faciales y accesorios tales como: sombrero, anteojos, barba, etc.
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